Los empresarios que están indicados para el uso de información privilegiada tienden a ser tan ricos o más ricos que otros altos ejecutivos. De hecho, la probabilidad de esta acusación aumenta con la riqueza.
De acuerdo con un estudio realizado por Uptal Bhattacharya de la Universidad de Indiana y por Cassandra D. Marshall de la Universidad de Richmond, a 52 empresarios acusados, el motivo del crimen puede tener más que ver con la arrogancia o la cultura de la empresa que con el deseo de dinero.
Por ejemplo, el beneficio que Martha Stewart habría recibido de su supuesta travesía de información privilegiada fue sólo el 0,007% de su patrimonio neto que haciende a los 650 millones de dólares hasta el 2001, según los autores.