Las personas que vieron imágenes de alimentos etiquetados como “orgánicos” emitieron juicios morales más severos sobre el comportamiento de los demás e invirtieron en promedio 6 minutos menos de tiempo para ayudar a otras personas, en comparación con personas que vieron alimentos “no orgánicos”, dice Kendall J. Eskine de Loyola University New Orleans.
Los resultados sugieren que la moralidad y los alimentos “éticos” ocupan el mismo “espacio” conceptual en las mentes de las personas, es por ello por lo que el resultado de la exposición a alimentos orgánicos ayuda a las personas a afirmar sus identidades morales y reduce su deseo de ser altruista, dice Eskine.